LA INTENCIÓN NO ES LO QUE CUENTA
- al258367

- 5 dic 2015
- 2 Min. de lectura
En clase hemos visto ejemplos de acciones comunicativas que pretenden una cosa y luego consiguen totalmente la contraria.
Y es que comunicar bien cuesta mucho. Ya no solo el hecho de llegar al público con tu mensaje sino pretender que entiendan el mensaje como tu quieres y generar en ellos los procesos cognitivos que deseas en principio.
Estos problemas no solo le pasan a las pequeñas empresas (véase la charcutería Erminia o la peluquería Hermanos Quintero). Incluso las grandes empresas multinacionales pecan, en ocasiones, de pretender abarcar más de lo que pueden conseguir y patinan. Hasta el fondo.
Hoy traigo el caso de CocaCola.

Desde hace años el área comunicativa de la empresa de bebidas azucaradas se ha distanciado del resto. Cada año llevan a cabo una acción comunicativa distinta y, reconozcamoslo, suelen tener bastante éxito.
Todos hemos querido tener nuestra lata de CocaCola personalizada con nuestro nombre o hemos jugado a las chapas con las de las botellas de cristal de la marca.
Pero en CocaCola no todo es felicidad (aunque si preguntáramos a cualquier persona del mundo que consume la bebida la primera palabra con la que asocia la marca es esa).
Resulta que a CocaCola se le ha ocurrido llevar a cabo una acción comunicativa y social en un pueblo recóndito de México, el municipio de Totontepec. Allí el 91% de la población es indígena y, como tal además del castellano hablan su idioma nativo.
Para favorecer la inclusión de esa comunidad, en CocaCola han llevado un árbol de navidad al pueblo y con luces han escrito "permanezcamos unidos" en lengua mixe (la natural de la zona), además de repartir bebidas a los habitantes como vemos en el spot.
Pues bien, desde entonces las críticas hacia este video se han dado en multitud en internet. les han caído palos por todos los lados. En su inmensa mayoría la gente se queja de que, desde la multinacional, se han aprovechado de una población que ni quiere esa bebida (se trata de un pueblo cuya cultura y organismo no está acostumbrado a ese exceso de azúcar que la CocaCola tiene), ni quiere estar expuesto en el mundo ( el video fue colgado en Youtube pero, tras las críticas, fue eliminado) y solo quiere que les dejen en paz. Tranquilos.
Este es un ejemplo de como una acción comunicativa sobre el papel puede parecer genial pero tras ponerla en práctica ser completamente errónea.
CocaCola pretendía acabar con las diferencias y unir a los diferentes pueblos que forman México y parece que lo han logrado, pero los ha conseguido unir en su contra.

















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