IMAGINA

Amig@ mí@, ahí te va.

Imagina que estás en esa parte de tu vida cuando todo te da igual. Te dedicas a tu persona en su totalidad suprema. Piensas que no hay nadie en el mundo que te quiera más que tú (o tu santa madre que te aguanta los pájaros en la cabeza). Te ves atractivo. Te ves guapo. Te ves bien. Decides salir por ahí y conocer gente para tener nuevas relaciones, así es, todos tenemos necesidades como diría aquel.

Es decir, estás en lo que se conoce como LA SOLTERÍA.

Aparece una persona nueva en tu vida. Tiene tu edad. Tiene tus mismos gustos y, muy importante también, odia las mismas cosas que tu.

Es atractiva y cuando sonríe le salen unas mejillas rojizas como manzanas Golden que te encantaría comer. Por si eso fuera poco, muestra una cierta querencia hacia ti (le molas bastante para que nos entendamos los de la LOGSE).

Todo parece maravilloso. Sois dos piezas de un puzzle perfecto. Pero algo falla.

Te llega un rumor del conocido de un conocido de un conocido hablando mal sobre esa persona.

Te comentan que no es lo que parece. Que igual que a ti ya ha encandilado a otros antes y los ha destruído por dentro. Se ha aprovechado de ellos hasta dejarlos secos psicológicamente. Vamos, lo que se conoce como una femme fatale.

Te voy a dejar con las ganas, no te voy a contar el final de esta historia (ódiame), porque hemos llegado al punto que yo quería. Me interesaba que llegáramos hasta aquí para que vieras lo importante que puede llegar a ser la REPUTACIÓN en casi cualquier apartado de tu vida cuando quieres tomar una decisión.

En las empresas pasa igual. Según el CENTRE FOR REPUTATION LEADERSHIP la reputación "es más relevante que nunca: no solo atrae capital, talento o protege en casos de crisis, sino que supone un banco de confianza esencial a la hora de comercializar productos".

Aparece ahora otro concepto que va de la mano de lo que debemos entender como la Dirección de Comunicación. La CONFIANZA.

Si un producto tiene buena reputación nos dará la confianza y, más adelante, la seguridad de que si lo adquirimos vamos a ver nuestras necesidades completas.

Así que ya sabes. Ten mucho cuidado con la imagen que proyectas. Mucho cuidado con tus actos ya que con ellos vas a crear una reputación entre la gente que puede hacer que la gente no se fíe de ti y, por tanto, no se quede contigo.

Por cierto, al final se casaron y fueron felices.

Parece ser que a veces las personas cambian.

Hasta otra supernova de champagne dircomaníacos.

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